Curiosidades
Autorizan a una mujer a sacarse la foto del registro con un colador en la cabeza
Una joven, que aseguró ser feligresa de la "Iglesia del Monstruo del Espagueti Volador", posó para su licencia de conducir con un colador en la cabeza.
Lindsay Miller, oriunda de la localidad de Lowell en el estado de Massachusetts (Estados Unidos), esgrimió ese motivo para aparecer en la instantánea de esa manera.
La mujer explicó que "ama la historia" de los conocidos como "Pastafarianos", y que ponerse el colador en la cabeza es una forma de expresar sus creencias, argumentando además que en el caso de otras religiones también se realizan excepciones.
La norma para este tipo de fotos impide cubrirse la cabeza o usar sombreros, aunque prevé salvedades en función de la diversidad de credos.
En principio, las autoridades negaron la petición de Miller. Pero ella se mantuvo firme y logró que la asociación Humanista Americana llenara una apelación para apoyarla.
2Aunque no creo que el Gobierno se deba involucrar en temas de religión, realmente espero que la decisión aliente a mis compañeros pastafaris ateos a expresarse como yo lo he hecho», expresó Lindsay.
Al parecer no se trata de un hecho aislado. En las redes sociales circulan imágenes similares, por ejemplo, la del concejal de la localidad de Pomfret, en el estado de Nueva York, quien tomo posesión del cargo con un colador como sombrero y se reivindicó como seguidor de dicha Iglesia.

¿En qué consiste el Pastafarismo?
En 2005, el "profeta" Bobby Henderson fundó la "Iglesia del Monstruo del Espagueti Volador", en base a una particular creencia apareció durante las últimas décadas.
El Pastafarismo cree que una única entidad, el Monstruo del Espagueti Volador, un ser invisible que creó todo cuando estaba borracho -de ahí sus imperfecciones- y que guía a los seres humanos a través de sus inefables "apéndices tallarinescos".

Nadie lo ha visto, pero en un momento dado de su historia, este dios entregó al capitán pirata Mosey y a Bobby Henderson una lista de los "Realmente preferiría que no..." en el monte Salsa, con unas recomendaciones de vida para todos sus seguidores, que responden al nombre de pastafaris.

Sus adeptos se visten, para honrar al Monstruo del Espagueti Volador, como piratas debido a que los pobladores de los mares son "seres absolutamente divinos" que ayudan al buen desarrollo del mundo.
Todos los días 19 de septiembre los pastafaris honran la figura de los canallas marinos en el famoso Día Internacional de Hablar como los piratas.
Origen
Aunque esta religión tiene cientos de años según sus seguidores, el primer vestigio escrito data del año 2005. Se trata de una carta de un licenciado en física en la Universidad Estatal de Oregón, Bobby Henderson.
Harto de la falta de separación entre la Iglesia y el Estado, que obligaba a enseñar en los colegios la teoría del diseño inteligente y la de la evolución en igualdad de condiciones, afirmó que él creía en una deidad creadora sobrenatural que era como una enorme bola de espagueti con albóndigas, la base del Pastafarismo.
De esta forma, parodiaba al concepto del diseño inteligente y pedía que, del mismo modo que había que considerar esa teoría pseudocientífica en las aulas, se tuviese en cuenta también su fe.
Muchos grupos contrarios a la presencia de la religión en la educación se hicieron eco inmediatamente de esta carta y se declararon seguidores incondicionales del Pastafarismo.
El movimiento llegó a expandirse por varias partes del mundo y a evolucionar en sus creencias y teorías, todas ellas críticas de algunas falacias lógicas.