Contó su secreto para perder 60 kilos: sexo tres veces al día

Dawn Chappell, de 39 años, pesaba 139 kilos cuando conoció a su novio y empezó un régimen para perder masa corporal al que bautizó como "sexercise".

Según la mujer de Hertfordshire, en el Reino Unido, todo cambió hace dos años. Antes de eso sus citas a ciegas nunca salieron bien ya que a los hombres no les agradaba su exceso de peso.

Al encontrar a su actual pareja, Russ, comenzaron a tener sexo tres veces al día, contó Dawn al Daily Mirror.

"Luché durante años para perder peso y me tomó un tiempo darme cuenta por qué", señaló Chapell, quien añadió: "Ahora llamamos a mi nuevo régimen ´sexercise´. Definitivamente, es más divertido que contar calorias o ir al gimnasio".

Por su parte, Russ (34 años), sostuvo: "Siempre le dije a Dawn que lo de adentro es lo que importa, pero estoy muy orgulloso. Recomiendo la dieta sexual".

Su historia

Dawn aseguró que de adolescente era flaca y que su peso empezó a subir cuando consiguió trabajo como cocinera. Y todo empeoró al mudarse desde Hertfordshire a Essex in 2002 por un nuevo empleo.

"El restaurante estaba en el medio de la nada y yo no manejaba, así que estaba atascada", contó la mujer para luego agregar: "Vivía en el lugar así que no hacía mucho ejercicio".

"Al terminar mi turno lo que menos quería hacer era cocinar, por lo que me llevaba queso y grandes baguettes a mi cuarto y luego, directo a dormir", relató. "No tenía amigos alrededor. Me volví solitaria y depresiva", completó.

Tras dos meses, renunció y se volvió a Hertfordshire, pero se le complicó encontrar trabajo por lo que se quedaba a dormir en los sofas de amigos y encontraba "confort" en la comida.

Entonces, le llegó un trabajo en un supermercado de café. "Me salteaba el desayuno y el almuerzo trabajando de corrido, y al final de mi turno me moría de hambre", indicó.

De esa manera, comía gran cantidad de snacks, galletitas y pizzas, entre otras cosas de bajo poder alimenticio. "Lo que la mayoría de las personas compra para dos semanas, a mi me duraba una noche", admitió Chapell.

"Me sentía avergonzada de mi misma", contó Dawn, quien llegó a mentirle a sus amistades para no salir porque no tenía ropa adecuada a su figura.

Caminar y hacer dieta se le volvía imposible. En 2005, incluso, se lastimó el pie y debieron someterla a cirugía.

De repente, un amigo del colegio la contactó por Facebook, "empezamos a chatear y me invitó a salir" pero en la cita "él no parecía interesado", señaló la mujer, quien reveló que entró a un negocio a comprar y, al salir, el hombre se había ido. "Eso explotó mi autoestima".

Un año más tarde, empezó a hablar con Russ por Facebook. "Nunca nos habíamos conocido aunque era amiga de su hermana", según Dawn.

Cuando intercambiaron teléfonos para verse, Chapell le advirtió que primero "viera mi foto en Facebook" para evitar otro mal momento y, luego de hacerlo, él le respondió que no le interesaba eso sino su personalidad.

Russ fue a visitarla, se quedó con ella varias semanas y descubrieron sus afinidades. "Escuchábamos música, jugábamos a la computadora, pero lo mejores momentos los tuvimos en la habitación", reveló Dawn, quien detalló que "lo hacíamos dos o tres veces al día".

Siempre según el relato de la mujer, "apenas volví al trabajo, mis compañeros me dijeron ´Parece que perdiste peso´. Mi pantalón de trabajo se sentía más suelto y una mañana decidí pesarme".

Comprobó que había perdido peso y lo siguió haciendo durante el tiempo siguiente. "Estaba comiendo las mismas cosas, la única diferencia era Russ", dijo Dawn, quien finalizó: "Cuando la gente me pregunta mi secreto para bajar de peso les digo que tengo una ´relación sentimental activa".