Sammy Griner se hizo popular tras el alcance que tuvo una fotografía que le sacó su madre en el 2007 y que valió que lo bautizaran como el niño del conocido meme “Success kid”.
Sammy tenía sólo 11 meses cuando Laney Griner lo fotografió con su boca llena de arena. Subió la imagen a su cuenta de Flickr y rápidamente se viralizó en las redes sociales.
En un primer momento, la madre de Sammy no estuvo muy contenta con la masificación de la fotografía, pero luego cambió de opinión: “Me hizo feliz que lo llamaran así, porque es un bebé que tuvo que luchar”.
Esa misma lucha tuvo un giro en la vida de Sammy, cuando meses atrás su popularidad le dio la posibilidad de salvar la vida de su padre, quien debió ser trasplantado de un riñón.
Laney levantó una petición de crowdfunding en GoFundMe, que tuvo resultados exitosos para recaudar el dinero necesario para la operación, que finalmente se realizó a comienzos de agosto de este año.
"Son lo mejor y estoy muy agradecida a cada uno. Nos permitieron romper el ciclo, pues la madre de Justin murió de esta enfermedad. Le devolvieron la vida a mi esposo y la esperanza de un futuro para Sam y para mí", escribió la mamá de Sammy en la página donde recaudaban fondos.
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