Hasta el momento no se cuenta con una explicación contrastada y oficial sobre el extraño fenómeno que hace que el lago Hillier presente un aspecto rosa en sus aguas, según el blog Atlas Obscura.
Este charco de unos 600 metros de largo y 250 de ancho es visitado cada año por gran cantidad de turistas en la isla Middle, la mayor del archipiélago de La Recherche, en Australia.
Aunque para la gran mayoría sólo es posible conocerlo a la distancia o sobrevolándolo en helicóptero porque se encuentra en un territorio protegido.
De acuerdo con Abc.es, existen otros lugares similares en el mundo, como el senegalés Lago Retba; pero en este caso sí se sabe que su color se debe a los altos niveles de sal, combinados con la presencia de un alga específica y una bacteria.
En cambio, en el caso del lago Hillier el origen de su color rosa no fue definitivamente demostrado, con lo que su misterio se remonta a más de 200 años, cuando fue descubierto por la expedición Flinders.
Lo que sí se sabe es que su aspecto no varía a lo largo del año. Y que, si bien a corta distancia las aguas se observan algo más claras, si se vierte su líquido en un recipiente de cristal la tonalidad se mantiene prácticamente invariable.
Comentarios