La pequeña Paisley Morrison-Johnson, de Dakota del Sur, padece síndrome Beckwith Wiedemann, una enfermedad genética de sobrecrecimiento asociada con un elevado riesgo de tumor embriónico.
Algunas consecuencias de la enfermedad –causada por mutaciones en reguladores del crecimiento en el cromosoma 11- puede provocar peso elevado al nacer y la lengua grande. Lo último ocurrió con Paisley, consigna el sitio Daily Mail.
La beba tuvo que ser operada de urgencia, ya que podía asfixiarse. El síndrome afecta a uno de cada 11.000 nacimientos. No obstante, los médicos aseguraron que la lengua de la niña, que llegó a crecer más del doble del tamaño de su boca, era una de las más grandes que vieron en toda la vida.
Hasta que cumplió los seis meses, Paisley tuvo que ser alimentada mediante un tubo ya que no podía comer y no estaba recibiendo los nutrientes vitales necesarios para mantenerla con vida.
Paisley fue ser sometida a una segunda operación para reducir el tamaño de la lengua, que llegó a medir más de 15 centímetros. Luego de reducir el tamaño de su lengua unos 15 centímetros, la beba podrá sonreír y pronunciar sus primeras palabras.
"Desde la recuperación mi bebé puede por fin sonreír", sostuvo la madre de la niña. Mientras tanto los doctores continúan monitoreando a la pequeña, aunque confían en que ya no necesitará más procedimientos quirúrgicos.
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