Un pescador que perdió la mitad de su cara después de ser atacado por un tigre está desesperado por realizarse una cirugía ya que está preocupado porque su aspecto no le permite ir al casamiento de su hija.
Hashmot Ali, de 40 años, fue atacado mientras dormía en un barco de pesca en los manglares del sur de Bangladesh y ha vivido con su rostro desfigurado desde entonces.
Por su aspecto, Ali ha sido aislado y humillado por su sociedad en el bosque Sundarbans. Tal es así, que no puede asistir a la ceremonia pública o mezclarse con otros aldeanos. Sus hijos también han recibido burlas por el aspecto de su padre.
Comentarios