Los asistentes a un funeral en el este de Alemania terminaron consumiendo droga de forma involuntaria después de que les sirvieran por error una torta con hachís, un derivado de la marihuana.
La policía de la localidad de Rostock dijo el martes que luego del entierro en Wiethagen, la gente fue a un restaurante por café y pastel, como es costumbre en Alemania.
Sin embargo, después del refrigerio, 13 personas comenzaron a sentir náuseas y mareos y requirieron de atención médica.
Una investigación de la policía reveló que la empleada del restaurante que estaba a cargo de las tortas le pidió a su hija de 18 años que las batiera.
La joven, además de cumplir con lo pedido, hizo otra con droga para consumo personal.
Sin embargo, la madre tomó el pastel equivocado de la heladera y lo llevó al funeral.
La Policía indicó que la muchacha de 18 años está bajo investigación.
El incidente ocurrió en agosto pero se dio a conocer hasta ahora por respeto a los dolientes.
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