Una mujer de religión cristiana que esperó hasta su noche de bodas para perder su virginidad se horrorizó al descubrir en ese momento que no podía tener relaciones sexuales. Se trata del caso de Stephanie Muller, de 23 años, quien ahora quiere crear conciencia sobre una condición médica que la dejó incapaz de consumar su matrimonio durante dos años.
Stephanie y su esposo de 31 años, Andrew, decidieron que esperarían para tener relaciones sexuales hasta que se casaran después de reunirse en su iglesia local en Nueva York en 2013.
Sin embargo, en su luna de miel, los intentos de tener relaciones sexuales se frustraron cuando encontraron que la penetración era demasiado difícil.
Stephanie terminó con una infección severa que el medicamento no pudo eliminar durante un período de tres meses. Durante ese tiempo, le realizaron un examen pélvico tan doloroso que terminó llorando y sacudida.
Una vez que la infección desapareció, intentaron nuevamente sin éxito y ella dijo que la pareja terminó sintiéndose como compañeros de cuarto. Finalmente descubrieron cuál era la raíz del problema en enero de 2018 cuando Stephanie fue diagnosticada con vaginismo por su ginecólogo.
La condición hace que la vagina de Stephanie se tense cuando la pareja intenta tener relaciones sexuales. Stephanie dijo que se sentía avergonzada de no poder tener relaciones sexuales con su esposo y eso la hizo sentir como si fueran amigos.
"Mi esposo y yo hemos hablado sobre cómo el vaginismo realmente des-sexualizó nuestra relación; era casi como vivir con un compañero de cuarto", dijo la joven.
"Incluso tendríamos cuidado con otras cosas físicas porque ninguno de nosotros quería sugerir tratar de tener relaciones sexuales, estar decepcionado y la noche termina en lágrimas", explicó Stephanie.
Comentarios