Curiosidades

Treinta años después de divorciarse vuelven a dar el "sí, quiero"

Esta es una de esas historias que parecen de telenovela pero que claramente superan a la ficción. Susana y Juan se enamoraron, se casaron muy jóvenes y se divorciaron pero el amor nunca desapareció. Tres décadas más tarde se vuelven a elegir.
Por Telefe Noticias

Curiosidades: Treinta años después de divorciarse vuelven a dar el "sí, quiero"

Esta particular pareja que, según informan los colegas del diario La Capital de Rosario, goza de un sentido del humor a prueba de terremotos, es la protagonista de una verdadera historia de amor.

Susana y Juan tuvieron tres hijos y la vida los distanció. En el medio tuvieron otras parejas. Hasta que pasó algo que los hizo volver a pensar en contraer matrimonio. 

"La historia empezó hace muchos años, cuando lo conocí a Juan mientras cuidaba a un familiar. Yo venía de Reconquista y él de Goya. Me pareció un buen muchacho, trabajador. Nos conocimos y nos quisimos casar. Pero teníamos problemas porque éramos chicos, yo tenía 16 y él 18. Nos terminamos casando en Fighiera con la autorización de nuestros padres".

Después llegaron los hijos, Mauro, Yanina y Juan Pablo. Pero Juan conoció a alguien en el trabajo y le dijo a Susana que no quería seguir. Fue duro, pero nunca le cerré la puerta porque sus hijos lo necesitaban. Y aparte porque me puse a pensar que hubiera pasado si me hubiera tocado a mí".

"El siempre quiso volver. Y se ve que las cosas se fueron dando. Hace unos años, a mi hijo más chico se le incendió la casa, donde estaba viviendo Juan, que se quedó si nada, ni ropa, ni documentos, todo perdió. Entonces mi hijo me dijo que si no lo dejaba que fuera a vivir conmigo. Yo accedí...", cuenta y se ríe estruendosamente.

Susana cuenta que el 18 de julio pasado, durante la fiesta de cumpleaños de su hijo Mauro, alguien susurró "estos dos andan en algo". "Y ahí nomás les dijimos que nos íbamos a casar. Se armó un revuelo tremendo. Y ahí empezamos a armar todo. Y esta vez va a ser un casamiento con anillos, porque la primera vez apenas teníamos para pagar el colectivo que nos llevo hasta Fighiera".

Sus hijos los apoyan. "Lo único que nos pidieron es que no nos besemos delante de ellos porque les da cosita", cuenta como ocultando el más preciado de sus secretos. Y cuando se le pregunta si no se arrepiente dice: "No, para nada", con total convicción.

La ceremonia por civil que será mañana a las 12 en el Distrito Sudoeste, de Rosario y la gran fiesta con 150 invitados está programada para la noche en un salón de la zona sur.