Boca venía de una semana tranquila, tras la victoria ante Arsenal que lo afianza en la punta del campeonato. Pero la paz se quebró este martes por una violenta infracción de Pablo Pérez durante la práctica.
El volante que no había jugado el domingo por acumulación de amarillas sacudió al juvenil Tomás Fernández en el inicio de la práctica y el técnico Guillermo Barros Schelotto lo mandó a los vestuarios.
Pérez no se disculpó y apenas recibió la orden del Mellizo dejó la práctica, cabizbajo. Luego, se cambió y se fue del club.
El mediocampista, que se había hecho amonestar adrede contra Atlético de Rafaela, para jugar la seguidilla de partidos contra Estudiantes, River y Newell's, iba a regresar al equipo titular. Pero este conflicto podría cambiar el escenario.
Habrá que esperar, entonces, para ver qué decisión toma Barros Schelotto. Pérez cumplió la fecha de suspensión y todo indicaba que iba a reemplazar al colombiano Wilmar Barrios, de buenas actuaciones en los últimos encuentros. Pérez, al que el Mellizo considera una pieza clave del Boca puntero, metió la pata.
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