Portada  |  13 enero 2017

El secreto mejor guardado: las claves de Messi para patear los tiros libres

Según un informe de Mundo Deportivo, lo nuevo que hace Leo en los tiros libres es esperar hasta último momento a que el arquero se juegue a tirarse a un palo y terminar engañándolo con la mirada, algo que quedó demostrado en los últimos tres goles que marcó, en el que los arqueros se quedaron prácticamente parados.

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Lionel Messi arrancó el año con una efectividad impresionante en tiro libres. Jugó tres partidos e hizo tres tantos por esa vía en Barcelona.

Según un informe de Mundo Deportivo, lo nuevo que hace Leo en los tiros libres es esperar hasta último momento a que el arquero se juegue a tirarse a un palo y terminar engañándolo con la mirada, algo que quedó demostrado en los últimos tres goles que marcó, en el que los arqueros se quedaron prácticamente parados.

Algo de eso explicó, Fran Escribá, el técnico de Villarreal, quien sufrió el domingo último un gol de Messi de tiro libre en el empate 1-1 por la Liga: "Innovó. Aguanta con la mirada al portero (arquero) para adivinar sus intenciones". Jordi Alba, compañero de Leo, habla del método: "No es algo que practique en los entrenamientos, es algo que hace él, que hace sólo él, lo que demuestra que es diferente al resto de los futbolistas".


Además, Diego Maradona le dio algunos consejos cuando fue DT de la Selección en el Mundial de Sudáfrica 2010. La anécdota la escribió Fernando Signorini, ex preparador físico de la selección cuando la dirigía Diego, en su libro "Fútbol, un llamado a la rebelión". Así lo narró Signorini:

"En febrero de 2009, a poco tiempo de haber asumido Diego Maradona como técnico de la selección, fuimos a Francia a disputar un amistoso ante el seleccionado local, en Marsella. El día anterior al partido hicimos una práctica en el estadio, donde Diego trabajó con los once titulares en el táctico final y yo me quedé con el resto haciendo un 'loco' hasta terminar el entrenamiento. Cuando dio la orden de terminar, Mascherano, Tevez y Messi le pidieron si podían quedarse haciendo tiros al arco, a lo que Maradona accedió.

En un momento, Lionel puso la pelota mirando hacia el arco, un poco sobre la izquierda y cuando le pegó, su remate se fue lejos, por arriba del ángulo de la mano derecha de Carrizo. Hizo un gesto de fastidio y, como enfiló para el vestuario, le salí al cruce: 'Decime una cosa, ¿un jugador como vos se va a ir a duchar con esa porquería? Dejate de hinchar las bolas. Agarrá una pelota y volvé a intentar'. Termino de pronunciar eso y veo que viene Diego, que había escuchado todo, como siempre. Lo tomó del hombro y le dijo: 'Leíto, Leíto, vení, papá. Vamos a hacerlo de vuelta'. Era como un profesor con un alumno. Y siguió; 'Poné la pelota acá y escuchame bien: no le saques tan rápido el pie a la pelota porque si no ella no sabe lo que vos querés'. Entonces, la acarició con la zurda y la clavó en el ángulo, inflando la red ante la mirada de admiración de Messi. Para los que hablan de los celos de Diego, ¿qué celos? Le estaba abriendo el mundo del conocimiento y no le cobró nada. Yo pegué media vuelta y no quise ver más, ya era suficiente. Allí estaba el fútbol argentino".

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