El mundo habla de la gigantesca Thaísa Menezes, una de las estrellas del equipo femenino de voleibol de Brasil
Menezes mide 1,96 metros y causa sensación en los Juegos Olímpicos de Río 2016 porque parece una escultura: alta, de cuerpo perfecto, fuerte y ágil.
La mujer ha participado en Pekín 2008, Londres 2012 y Río 2016. Pero tiene larga trayectoria posando para revistas como modelo sexy y llamativa.
Forma parte del Molico Osasco con el que fue campeón en el Volleyball Women’s Club World Championship en 2012 y bronce en el Mundial de Italia de 2014.
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