La primera medalla dorada argentina llegó en remo

La deportista María Sol Ordas se quedó este miércoles con la medalla de oro en Remo al lograr el lugar en la competencia de Single Scull Femenino y es la primera presea dorada para Argentina en los Juegos Olímpicos de la Juventud que se disputan en Buenos Aires.

Ordas, de 18 años, logró un tiempo de 1:43.81 mientras que el segundo lugar fue para Elin Lindroth de Suecia (logró la medalla de plata) y la tercera posición quedó en manos de la australiana Taylor McCarthy- Smith (obtuvo la presea de bronce).

María Sol ganó la primera semifinal que se disputó en el Dique 3 de Puerto Madero con un tiempo de 1:45.11 delante de la estonia Greta Jaanson (1:46.13), la australiana Taylor McCarthy-Smith (1:48.91) y la francesa Lucine Ahyi (1:50.23).

"Estoy muy feliz porque cumplí un sueño", reveló la joven tras obtener el importante logro. Y reconoció que pudo descansar la noche previa a la competencia, pero que de los nervios se levantó "antes que suene la alarma". "Estaba muy nerviosa", contó.

En diálogo con Telefe Noticias, la deportista sostuvo: "Estos años fueron muy duros y creo que nos merecíamos (ganar la medalla) por el esfuerzo que hicimos. Ya en la entrada en calor tenía muy claro que quería ganar".

"Todavía no caigo mucho, estar acá en la villa es algo increíble y lo que se vivió estos días fue increíble", dijo. Luego, sobre lo que exige ser un buen remador, dijo "Hay que ser riguroso y disciplinado en lo que es el entrenamiento, no tenés margen de error, tenés que dormir antes de las diez de la noche. Si lluevo hay que salir a remar igual", contó. Y no dudó en dedicarle el oro a su familia, en especial a su mamá y a todo el equipo. 

El momento de la premiación hizo caer a esta adolescente, que al igual que el resto de los deportistas, hace muchísimo esfuerzo para poder entrenar, incluso en su deporte, en condiciones bastante desfavorables como ya se ha denunciado.

La timidez de Ordás se notó al momento de ser anunciada por los parlantes del Dique 3 en Puerto Madero, hasta que no pudo contener las lágrimas cuando empezó a sonar el himno argentino

UNA VIDA LIGADA AL REMO

Hija de Damián y Dolores Amaya, olímpicos con Argentina en diferentes Juegos, la joven confirmó con el primer puesto en single scull las grandes expectativas que había depositadas en ella.

La remera del Club de Regatas de San Nicolás de los Arroyos tiene la particularidad de haber nacido un día antes de la ceremonia de apertura de Sidney 2000, donde había ido a competir su progenitor.

Su mamá Dolores también se había clasificado pero no pudo concurrir porque estaba embarazada, aunque ya había sabido lo que significó ser olímpica en Atlanta 1996.

Su papá, triple medallista en los Juegos Panamericanos de Winnipeg 1999 -dos medalla de oros y una de plata- sufrió un grave accidente cerebrovascular en 2008 del cual pudo recuperarse.

María Sol contó que empezó a "remar a los doce años" y que al "principio sentía la presión porque mis padres fueron olímpicos y consiguieron logros, pero ahora ya se fue debido a que ellos nunca me la hicieron sentir".

Nacida en San Nicolás, comenzó practicando hockey, pero terminó abandonando y luego de que su madre le dijera que tenía que practicar otro deporte, se decidió por el remo, que la apasiona porque "todo el tiempo tenés que competir contra vos misma".

Como en su ciudad las condiciones para remar no son las ideales debido a que hay mucha corriente y es necesario aguas más calmas para conocer con exactitud los tiempos, en la previa a estos Juegos se instaló en Tigre para focalizarse en la preparación junto a otros compañeros de equipo.