Su nombre es Juan Polcán, es argentino y quiso aprovechar sus días libres en París para conocer a Lionel Messi: buscó la casa del jugador en Internet y llegó a dar con ella.
Cuando finalmente encontró la casa de Messi, se sentó en la acera de enfrente, probablemente sin imaginar que ese era el inicio de una larga espera de 10 horas. “Me senté a esperar a las 9 de la mañana cuando vi que iba a entrenar. Cuando volvió como a la 1 de la tarde, ni siquiera pude acercarme, pero estoy seguro de que me vio”.
“Me empezó a decir que iba a llamar a la policía, pero no podía desistir porque me había organizado para pasar dos días en París para ver a Lionel”. Y es que, de pronto, “apareció de la nada” Antonella Roccuzzo para invitarles a ambos a entrar en la vivienda tras diez horas de espera.
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