Olivieri, ubicado en el puesto 325 del ranking mundial, mantenía una ligera ventaja sobre Justo, quien ocupa el lugar 413 del ranking, durante la primera ronda del Challenger de Santiago en el club Manquehue, en Vitacura.
Con el marcador 5-5 y 40-30 en el tercer set, Olivieri sacó abierto para iniciar el punto. Durante el intercambio, se acercó a la red para definir, pero Justo respondió con un globo. Olivieri retrocedió para devolver el golpe, dejando a Justo con una oportunidad clara de smash. Sin embargo, Justo no se movió y, peor aún, se desplomó mientras la pelota rebotaba suavemente en su lado de la cancha. Olivieri quedó entonces con ventaja de 6-2, 6-7 y 6-5.
Algo no estaba bien. Justo intentó levantarse, dio unos pasos cojeando y volvió a caer sobre la arcilla. La jueza de silla, Aline Rocha, descendió rápidamente para asistir al tenista de Adrogué, mientras Olivieri, sorprendido, cruzaba la cancha para ver qué sucedía con su contrincante.
Justo trató de seguir jugando tras el cambio de lado. En el primer punto con su saque, ejecutó un revés y de inmediato se dejó caer nuevamente, tomándose la pierna derecha, lo que le impidió continuar.
Así, Olivieri avanzó a la segunda ronda por abandono, donde se enfrentará al boliviano Murkel Dellien. Antes de estas caídas, Justo había recibido atención médica por molestias en el hombro derecho durante el segundo set, y en el tercero, con el marcador 3-4, fue tratado por problemas en la parte baja de la espalda.
Aunque es común que los tenistas sufran calambres tras un esfuerzo tan prolongado, la condición en la que Justo terminó el partido, casi sin poder mantenerse en pie, preocupó a muchos.
Justo había ingresado al cuadro principal desde la clasificación debido a su ranking. A sus 27 años, el jugador del Atlético Monte Grande había superado a sus rivales, el peruano Conner Huertas del Pino y el chileno Daniel Antonio Núñez, en sets corridos.
Sin embargo, las tres horas de batalla contra Olivieri parecieron cobrarle factura, dejándolo sin energía en el tramo final del encuentro.
Originario de Adrogué, Justo es uno de los tantos tenistas argentinos que navegan por las divisiones de ascenso del circuito masculino. Sin partidos en el nivel ATP, el torneo de Santiago era apenas su 13er Challenger, sin títulos ni finales en su haber.
Más habituado a los torneos de la serie ITF, el escalón más bajo en premios y puntos, Justo había celebrado recientemente una de sus mejores victorias en el Challenger de Rosario, donde pasó la qualy y venció a Thiago Tirante (126°) antes de caer frente a Camilo Ugo Carabelli (110°), quien luego se coronaría campeón.
Por su parte, Olivieri, de 26 años, tiene más experiencia en el circuito de Challengers. El tenista de Bragado, que llegó a ser 131° del mundo hace un año y medio, cuenta con dos títulos en este nivel.
Su mejor momento llegó en mayo de 2023, cuando superó la qualy de Roland Garros y entró al cuadro principal del Grand Slam parisino, logrando victorias sobre el francés Giovanni Mpetshi Perricard y el italiano Andrea Vavassori, antes de caer en la tercera ronda ante el danés Holger Rune.
Video: Challenger TV
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