Entran los equipos a la cancha y, como siempre, los jugadores de cada lado van acompañados de 11 chicos que viven una tarde inolvidable junto a los jugadores profesionales. Aunque, claro hay uno que sin dudas se ganó la lotería. Es que no es lo mismo pararse en el circulo central al lado de un tal Taylor, que estar acompañando nada menos que al mejor jugador de fútbol de la historia del deporte.
Al niño que le tocó entrar al campo de juego con Lionel Messi le ganó la emoción, no pudo contener la lágrimas y, conmovido por estar parado al lado del 10 que levantó la Copa del Mundo en Qatar, se largó a llorar.
Pero el 10 argentino, que es padre de tres chicos y alguna vez fue un niño que soñaba con jugar al fútbol, se asomó para ver que le pasaba al chico y cuando notó su emoción se sorprendió. Primero puso sus manos en sus hombros para tratar de calmarlo y luego lo saludó con un abrazo paternal. La escena quedó reflejada en todas las cámaras que siguieron al goleador por toda la cancha y al instante ya estaba girando en las redes sociales.
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