Portada  |  20 abril 2023

Apasionado del tango, el español Font de Mora presentó su nuevo libro

El año pasado Alejandro Font de Mora estuvo por primera vez en Buenos Aires y su experiencia le exigió volver para completar su aproximación al tango, género con el que se siente tan identificado como un rioplatense.

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Alejandro Font de Mora es valenciano de pura cepa pero se identificó como “gallego” para interpretar “Milonga del gallego”, tango que eligió para dar comienzo al acto con el que lanzó el martes pasado en la Sociedad Argentina de Escritores (SADE) su libro “30 tangos y canciones y un homenaje a Borges”, un “discreto poemario” -tal como lo definió- dedicado a Malena, su esposa.

En el evento estuvieron presentes escritores y poetas de la casa y artistas de la danza y la plástica, acompañados por Rafaela Canaro, hija del famoso compositor de tangos, violinista y director de orquesta uruguayo Francisco Canaro.

La periodista y poeta Vilma Lilia Osella trazó una semblanza de Font de Mora, médico retirado y actual vicepresidente primero de la Cortes Valencianas.

Font de Mora definió su pasión por el estudio del tango como una “posesión benéfica”, la cual quedó bien demostrada con la selección y análisis de las letras que integran su libro.

Interpretó “Trenzas”, de Homero Expósito, y el tango compuesto por españoles “La cieguita”, que Gardel incorporó a su repertorio.

El historiador del tango Horacio Ferrer contabilizó 60 mil tangos en la historia del género que apasiona a criollos y extranjeros. “Todas las letras tratan temas esenciales como el amor y el desamor”, indicó Font de Mora y brindó un repertorio propio y seleccionado entre tangos representativos del Río de la Plata, de un sentir tan porteño como universal.

En el atardecer de Recoleta, desde la sede central de la SADE, se escuchó al autor cantar “las teclas de mi piano suenan a dolor”, uno de los versos de “Volvé”, “solo por vos mi estar se justifica” (“Solo por vos”) y “yo te quiero, compañera, para ayudarme a luchar” (“La última”). También interpretó “La última copa” en homenaje a Canaro, siempre acompañado por la guitarra del maestro Rodrigo Albornoz, músico y docente, miembro de la Academia Nacional del Tango.

Font de Mura habló de la nostalgia, sentimiento que ilustró con los versos de “Sur”, de Homero Manzi; del arraigo, con “Ilusión de Buenos Aires” y “Buenos Aires conoce”; y la voluntad de trascendencia, a través de la rebelión y la crítica que personalizó Discépolo en la letra de “Cambalache”, “tango que sigue y permanecerá vigente hasta el 3000 también”, opinó el valenciano.

Continuó con “Corrientes” y “Tormenta” y cerró con “Balada para un loco”. Su visita a Buenos Aires incluye un reportaje abierto que tendrá lugar el próximo martes 25 de abril en el Ateneo Popular de La Boca.

                              

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