Portada  |  01 enero 0001

Essena O´Neill, la estrella de Instagram que se cansó de mentir a sus seguidores y revela sus engaños

La bella modelo australiana de 18 años tiene más de 712.000 seguidores. Pero ahora decide abandonar la red social porque asegura que esa "no es la vida real". Retiró más de 2 mil fotos de su cuenta y está publicando videos en los que explica por qué no quiere seguir con este tipo de vida.

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En un paisaje idílico, tirada sobre una toalla y luciendo un vientre perfecto. Así se la ve a la modelo Essena O'Neill, en una de sus fotografías en Instagram, pero la realidad no es tan obvia.

Esa imagen en realidad es el resultado de más de cien fotos con la misma pose para conseguir que su estómago se viera plano y tonificado. "Me hubiera gustado comer bien ese día. Probablemente le grité a mi hermana pequeña hasta que consiguiera una foto que me gustara". La joven australiana confiesa esta y otras verdades que esconden sus instantáneas y por eso decidió abandonar la plataforma —donde tiene 712.000 seguidores— porque cree que todo ese mundo virtual es un engaño.

El 27 de octubre, O'Neill eliminó más de 2.000 fotografías que había compartido con otros usuarios en Instagram "que no sirvieron para otro propósito que no fuera la auto promoción" y creó una página web para ayudar a otros adolescentes y jóvenes a desengancharse de los follows y los likes, relata la modelo. En su sitio Let’s be game changers (vamos a cambiar el juego), la australiana comparte videos y textos en los que relata y confiesa sus sentimientos.

"Para ser realistas, pasé la mayor parte de mi vida siendo adicta a las redes sociales, la aprobación social, el estatus social y mi apariencia física. Estaba consumida por ello. ¿Cómo podemos darnos cuenta de nuestros propios talentos si no dejamos de fijarnos en los demás?", escribió O'Neill en la última fotografía que ha subido a Instagram, hace una semana, y que dice: "Somos una generación de cerebros lavados".

La modelo se dedicó a retitular algunas de sus fotos para confesar cuál es el auténtico proceso de preparación que hay detrás de cada una. También pidió perdón por engañar, pero, dice, "no lo hacía conscientemente, estaba obsesionada con gustar a los demás".  O'Neill consiguió incluso que diferentes marcas le pagaran por lucir sus productos.

"Ganaba 1.300 dólares fácilmente por un post", cuenta la joven. Por una fotografía —aparentemente natural— en la que aparece sonriendo, con un vestido marinero y bebiendo jugo, la australiana ganó 365 euros: "Por aquel entonces, tenía 150.000 seguidores; con medio millón supe que muchas marcas online pagaban 1.800 euros por una imagen. Esta fotografía no tiene sustancia." sostiene la joven.

I had acne here, this is a lot of makeup. I was smiling because I thought I looked good. Happiness based on aesthetics will suffocate your potential here on earth.

Una foto publicada por Social Media Is Not Real Life (@essenaoneill) el

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