“Friends, Lovers, and the Big Terrible Thing”, se llama la autobiografía que acaba de publicar Matthew Perry. Allí, el actor de “Friends” relata en primera persona el infierno que vivió detrás del éxito arrollador de la sitcom.
Su historia personal corría en línea opuesta a su personaje de la ficción, a medida que Chandler ganaba fanáticos y la serie acumulaba millones de espectadores, Perry se hundía en el consumo de alcohol y opioides hasta el punto de perder el control de su vida.
Según él mismo describió, Perry tocó fondo en el momento más exitoso de la serie, llegando a estar dos meses en coma y cinco semanas en un hospital a causa del uso excesivo de opioides.
Hoy asegura que todo eso es parte de su tormentoso pasado y que mantuvo su historia en secreto hasta sentirse completamente recuperado: “Quería compartir esto cuando estuviera a salvo de volver a entrar en el lado oscuro”.
2% DE POSIBILIDADES DE VIVIR
El libro será presentado el próximo 1 de noviembre y la revista People publicó un breve adelanto con el que tal vez sea el momento más dramático de su texto: aquellos días en que su vida llegó a un punto límite.
Su consumo le provocó una perforación gastrointestinal, que derivó en también en la perforación de su colon. "Los médicos le informaron a mi familia que tenía un 2% de posibilidad de vida", señaló el actor.
“Me pusieron... una máquina ECMO, que permite respirar al corazón y los pulmones. Y eso se llama Ave María. Nadie sobrevive a eso”, describió. Aunque fue la más grave, esa no fue la única vez que debió ser hospitalizado por sus adicciones.
Las duras consecuencias de su consumo desmedido de alcohol y drogas lo obligaron a ingresar hasta 15 veces en rehabilitación y someterse a 14 operaciones a raíz de los problemas de su deteriorado estado de salud. "Son muchos recordatorios para mantenerse sobrio. Sólo tengo que mirar hacia abajo", aseguró.
El éxito y la juventud fueron parte del problema para Perry, que con 24 no supo asimilar el furor de la serie y la fortuna que acumuló en muy poco tiempo. Llegó a cobrar 1 millón de dólares por episodio y todo se fue de las manos.
“Podía manejarlo, más o menos. Pero cuando llegué a los 34 años, estaba realmente arraigado en muchos problemas. (...) Pero hubo años en los que estuve sobrio durante ese tiempo. La temporada 9 fue el año en el que estuve sobrio todo el tiempo, ¿y adiviná en qué temporada me nominaron a mejor actor?”, indicó.
"QUIERO AYUDAR"
"Quienes lean el libro creo que nunca hubieran imaginado lo mal que lo pasé en ciertos momentos y lo cerca que estuve de morir", expresó en el prólogo y añadió: "Mucho se ha escrito sobre mí en el pasado. Pensé que era hora de que la gente supiera mi versión".
“Tuve que esperar hasta que estuviera bastante sobrio y a salvo, y lejos de la enfermedad activa del alcoholismo y la adicción, para escribirlo todo”, señaló y remarcó que su tiene un solo objetivo: ayudar a la gente que puede estar viviendo un infierno similar al suyo.
Comentarios