Llamado por muchos "el zar de la televisión", nació en Tucumán y empezó trabajando como locutor en radios de su provincia y luego lo hizo en la ciudad de Buenos Aires, para dedicarse posteriormente a la producción teatral y televisiva.
Estuvo al frente de Canal 9 en dos períodos: entre 1963 y 1974, cuando se la quitó el justicialismo gobernante, y luego de 1984 al 1997.
En este segundo período, recuperó el canal con la vuelta de la democracia y -con el resto de los canales porteños en manos del estado- lo convirtió en la emisora más fuerte del país.
Tuvo entonces ciclos exitosos que dajaron una marca en la televisión como Alta comedia, El hombre que volvió de la muerte, Titanes en el ring y Simplemente María.
Su verdadero nombre era Alejandro Argentino Saúl, y tomó el pseudónimo de Romay en homenaje a un ídolo futbolístico de su juventud, que llevaba ese apellido.
Nuestra conductora Cristina Pérez recuerda cómo lo conoció a sus 18 años.
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