Portada  |  13 junio 2023

"Rancheras deconstruidas": el show de la activista mexicana Yamina del Real en el que no reniega de sus raíces

Yamina del Real y sus Matías se presentan el próximo 15 de junio a la 23:00 en el Café Berlín, Av. San Martin 6656, CABA.

Espectáculos

El próximo 15 de junio a las 23:00 en el Café Berlín la cantante y multifacética Yamina del Real y sus Matías (Albamonte y Kulfas) se presentan para interpretar un repertorio de rancheras mexicanas deconstruidas, tangos y algunas sorpresas.

Yamina del Real es una mexicana en Buenos Aires que le canta al amor y al desamor solo como las rancheras y el tango pueden reflejar y en su estilo tan particular: “Si tenemos suerte, en algún momento vamos a sentir ese desgarro”, y canta: “Me cansé de rogarle. Me cansé de decirle que yo, sin él, de pena muero. Ya no quiso escucharme. Si sus labios se abrieron fue para decirme: Ya no te quiero”.

La reconocida artista y activista mexicana, acompañada de sus guitarristas Matías Albamonte y Matías Kulfas desde hace cinco años, se dedica a interpretar rancheras mexicanas con una sensibilidad única. Las deconstruye y las reinventa. Con armoniosos arreglos musicales de sus Matías: cambios en la interpretación y a veces pequeños cambios en las letras, hace conmover al espectador, quien no deja de cantar o emocionarse al escucharla.

Yamina no reniega ni de sus raíces, ni de estas canciones. Ni siquiera del machismo evidente en algunas de ellas, canciones escritas en su mayoría por varones. Reconoce que son parte de la cultura mexicana con la que han crecido muchas generaciones. No renuncia a la belleza de estas canciones. No se conforma, cuestiona y se apropia de ese discurso exclusivamente masculino; donde los varones maldicen, amenazan, sentencian, se emborrachan, se van con otras para olvidar a la que se fue. Ella cambia el orden “natural” del deseo. Hace suyo el dolor del desamor, la soberbia del abandonado, el derecho a arrastrarse, a rogar, a emborracharse y probar en otros brazos la revancha, la venganza del despecho, sin pudor y sin miedo al qué dirán.

Canta para recordar que el olvido fue amor. Porque, como ella afirma, "llegamos a este mundo para ser amados, y todo lo que hacemos es para que nos quieran".

Entre las más reconocidas piezas de su repertorio están: "Fallaste corazón", "Te solté la rienda”, "Grítenme piedras del campo”, “Rata de dos patas”, “Cucurrucucú”, “Volver, volver”, "Piensa en mí", entre muchas otras.

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