Roberto Gómez Bolaños escribió un libro en 1995 llamado El diario de El Chavo en el que cuenta algunos hechos de su pasado y cuál era el verdadero nombre de su personaje más emblemático: El Chavo del 8.
El nombre completo es Rodolfo Pietro Filiberto Raffaelo Guglielmi, y si bien la mayoría del tiempo estaba en el barril, en realidad El Chavo vivía en el departamento 8.
Otra de las revelaciones tiene que ver ya no con la ficción sino con la vida de Bolaños. El actor no conoció a su padre y fue abandonado por su madre en una guardería, para luego ser enviado a un orfanato donde fue maltratado por la encargada. Más tarde huyó de la institución y terminó viviendo con una anciana en una vecindad, dónde conoció a diferentes personas, tanto adultos como niños.
En el libro, Roberto aclara que nunca vivió en un barril pero sí que se metía allí cuando se sentía solo y triste.
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