En febrero del año pasado, el entorno de Ricardo Fort volvió a conmoverse luego de que Gustavo Martínez, la persona a la cual el empresario depositó su confianza para la crianza de sus hijos Marta y Felipe, decidiera arrojarse desde el balcón del edificio de Belgrano.
Tras un año del fallecimiento de Gustavo Martínez, los sobrinos y herederos reclamaron una compensación económica por los años que su tío cuidó de los hijos de Fort. Los jóvenes llevaron este problema a la justicia y pidieron una cifra millonaria.
Había una primera instancia que era de unos 30 millones de pesos. Sin embargo, la familia de Gustavo Martínez aseguró que podría pedir más dinero y la cifra ascendería a 45 millones de pesos. “Como dice la familia, esto recién está empezando. Se abre una puerta para que esta recomposición económica sea más grande aún”, señaló el periodista Adrián Pallares.
Y añadió: “Se habla de todos los años que Gustavo habría trabajado en negro. Según los abogados de los Martínez, Gustavo trabajó muchos años en negro y eso lo tienen que pagar. En todos estos años no se pudo comprar nada. Y la familia sintió que los Fort jamás se hicieron cargo de nada. Bueno, ahora van a tener que pagar”.
Este conflicto trajo malestar en la familia Fort, quienes aseguran que el dinero debe salir de la herencia de Martita y Felipe. (NA)
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