El año pasado aumentó un 60% la cantidad de altas por el seguro de desempleo. Pero detrás de la estadística hay miles de personas que se quedaron sin trabajo y a duras penas sobreviven.
Según datos de ANSES, en 2024 fueron otorgados 174.335 seguros de desempleo contra 108.942 de 2023. No sólo se trata de un crecimiento del 60%, sino que, además, es la tasa más alta desde 2014, cuando comenzó a hacerse el cómputo.
El 31% de los que lo tuvieron que tramitar fueron trabajadores de la construcción, el 20% de manufacturas y el 16% empleados de comercio.
Es el caso de Arnoldo, de 44 años. Durante 20 trabajó en la empresa mayorista de artículos de limpieza Medamax, hasta que en julio pasado fue uno de los 70 empleados despedidos.
Tres meses después empezó a cobrar el seguro de desempleo. Al comienzo recibía 280 mil pesos, pero este mes ya le bajaron la suma a 250 mil. Y encima la empresa no le pagó las últimas dos cuotas de la indemnización.
“La verdad que imposible vivir con eso. Me están prestando dinero mis amigos y algunos familiares. Me da vergüenza, pero no me queda otra”, se angustia.
Está en medio de una cuenta regresiva. Le quedan cinco meses de seguro de desempleo. Por eso todos los días se dedica al trabajo más ingrato. El de buscar trabajo.
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