Irene estaba mirando unas fotos en las redes sociales cuando le apareció una promoción de un servicio de cable. Tentada, hizo click y pidió información, pero lo que recibió fue una estafa que le costó más de medio millón de pesos, todo el dinero que tenía.
El anzuelo lo encontró en Facebook. Era una supuesta publicación de la empresa Flow que ofrecía un 50% de descuento para jubilados. Mandó en mensaje y a los pocos minutos la llamaron por WhatsApp.
Con la excusa de concretar el trámite, le hicieron instalar una aplicación para controlar su teléfono de manera remota y le pidieron que se hiciera un reconocimiento facial. Ella no sabía que era la llave que usaron para entrar a su homebanking.
Para que no lo descubriera, el estafador le indicó que mantuviera el teléfono boca abajo al lado del módem. “Esperá unos minutos hasta que termine de cargarse la promoción”, la engañó.
Recién al día siguiente, cuando entró a su cuenta bancaria, Irene supo lo que había pasado. Estaba vacía. Le habían robado la pensión y la jubilación.
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