Los estafadores virtuales siempre están al acecho. Y encima se aprovechan de los más vulnerables. En los últimos tiempos empezaron a incursionar en un nuevo rubro: aquellos que para conseguir un préstamo se ven obligados a recurrir al circuito informal.
Es lo que le ocurrió a Marisa. Desesperada por reparar el bombeador porque estaba sin agua, quiso pedir un préstamo personal de 50 mil pesos a través de una publicación de Market Place.
"Es la única opción que me quedaba, porque como trabajo a través de un plan social no tengo acceso a un crédito bancario", cuenta.
Pero quien se lo ofreció en realidad terminó haciéndole pedir un préstamo en Mercado Pago, pero con un detalle: se lo quedó él.
Ahora sigue sin agua y además con una deuda que imposible de pagar para ella: con los intereses y todo es de 147 mil pesos.
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