Karina tiene un sueño: tener su casa propia. Y estaba a punto de cumplirlo. Vio una publicación en las redes sociales, pidió un préstamo y compró los materiales que le faltaban para terminarla. Pero el sueño terminó en pesadilla. La estafaron y ahora está sin casa, sin un peso y con una deuda millonaria.
Todo empezó cuando buscó en Facebook un corralón que le habían recomendado, Los Ceibos, de Zárate. Lo encontró y vio que tenía precios muy tentadores.
Se contactó con el teléfono que figuraba y decidió hacer una compra por casi 600 mil pesos, todo el dinero que había obtenido con un préstamo.
Lo extraño fue que le exigieron que transfiriera el dinero por adelantado. "Me dijeron que era porque habían sufrido muchos robos y yo confié", cuenta.
Transfirió el dinero y después la llamaron para decirle que se habían equivocado, que el precio estaba desactualizado y debía pagar 44 mil pesos más.
A ella todo lo que le quedaba en su cuenta eran 14 mil pesos para vivir hasta fin de mes. "Bueno, aunque sea transfiera eso", le dijo el supuesto empleado del corralón.
Karina se quedó sin un peso, pero con la alegría de que iba a cumplir su sueño. Les dijo a sus cuatro hijos que ese día faltaran a la escuela y fueron todos juntos al terrenito donde iban a instalar la casa.
Llevaron palas y carretillas para descargar los materiales. “Estábamos súper contentos”, recuerda Karina. Pero pasaban los minutos y el camión no llegaba. Intentó llamar al teléfono del supuesto corralón y la habían bloqueado. Lo mismo en Facebook.
Desesperada, se puso a llorar desconsoladamente. La habían estafado. Y un rato después terminó de comprobarlo. Descubrió una publicación de los verdaderos dueños del corralón Los Ceibos en la que advertían que, con una página en Facebook que se hacía pasar por ellos, estaban cometiendo estafas.
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