De chica vivenció el crecimiento de su padre, las peleas pasaban, y más y más rings eran testigos del éxito de aquel joven boxeador. El Luna Park ha sido escenario de festejos y emociones. Todo -o al menos casi todo- brillaba para Silvia. Era hija de un exitoso, con amigos renombrados, con una fama exuberante.
Aquella niña percibía todo lo que la rodeaba con asombro. Y se percataba de todo detalle, hasta del lado mujeriego de su padre. Vio sufrir a su madre, entendió el significado del engaño.
Del lugar más alto, Silvia experimentó la caída más dolorosa. Desde el conocido femicidio de Alicia Muñiz, su vida cambió por completo. Pasó de ser hija del éxito, a ser una visita constante en la cárcel.
Sufrió cada trayecto de ida y cada vuelta del penal, y todo pudo expresárselo a Carlos. Tiempo antes de su muerte, descargó lo que había guardado por años, en una charla íntima de padre e hija. A los ojos de Silvia, fue un buen cierre, sin cuentas pendientes.
Un camino de altibajos repentinos. De eso se trata la vida de Silvia. La heredera Monzón.
Agradecimientos:
- Luna Park
- Jardín Japonés- @vivero.jardinjapones
Sergio Miyagi- Director de Prensa del Jardín Japonés.
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