Los llaman los “rompeportones”. Pero no son un artefacto de pirotecnia. Tampoco nada que pueda considerarse un divertimento. Todo lo contrario. Lo de ellos es el delito. Y en banda. Por las madrugadas se dedican a vulnerar los portones de los edificios para robar las bicicletas guardadas en las cocheras.
Es una modalidad de robo que parece estar de moda. Es que, si bien no hay estadísticas oficiales, Matías Favaro, de la empresa Seguridad Total, señaló que “en los últimos tiempos aumentó la demanda de elementos para asegurar los portones. Ninguno es invulnerable, pero ayudan”, explica.
Con la condición de conservar el anonimato, dos jóvenes que hasta hace un tiempo se dedicaron a eso contaron a Telefe Noticias cómo es salir de noche entre amigos con herramientas para abrir los portones y robar bicicletas.
“A veces hasta íbamos vestidos con ropas de operario, así que si nos paraba la policía le decíamos que eran nuestras herramientas de trabajo”, sostuvo uno de ellos.
Tal vez con una herramienta como esas fue que robaron varias bicicletas de un edificio de Palermo semanas atrás. “Creemos que esperaron a que saliera un auto y antes de que se cerrara el portón automático lo trabaron con algo. Y así entraron a la madrugada a robar”, cuenta Victoria, una de las víctimas.
A Matías le pasó algo parecido, pero en Lanús. Un joven se trepó al portón de su edificio para quitarle la traba mientras otros dos lo levantaban desde abajo. Así ingresaron a la cochera y se llevaron varias bicicletas.
Una de ellas era la de Matías, quien así perdió su medio de transporte para ir todos los días al trabajo. “Habíamos puesto cámaras de seguridad, pero para lo único que sirvieron fue para enterarnos cómo fue que nos robaron”, se resigna.
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