La crisis no perdona. Los precios no dejan de aumentar y el sueldo cada vez alcanza para comprar menos cosas, por lo que muchos se ven obligados a aumentar sus ingreso con un segundo trabajo o, como es el caso de los docentes, a trabajar en el período de vacaciones.
Juan Manuel y Fabricio, son maestros que durante los meses de enero y febrero no pueden gozar del descanso que les permite su profesión porque sus ingresos son muy bajos. Debieron buscar alternativas para poder ganar un dinero extra que les permita mejorar su presente.
"Ojalá pudiera ahorrar", cuenta Fabricio que en los meses en los que tendría que estar recargando energías para encarar el año se dedica a su segunda profesión como diseñador web y creador de contenido.
"Necesito la plata, no puedo tomarme las vacaciones", explica Juan Manuel, que no tuvo alternativa más que ponerse a trabajar como profesor en una colonia de vacaciones. "La situación económica me lleva a necesitar la plata para poder vivir el día a día".
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