Portada  |  03 marzo 2023

Palermo Moscú, el barrio que se transformó con la inmigración rusa

La guerra entre Rusia y Ucrania dio lugar a este fenómeno. En su mayoría son parejas jóvenes con hijos chicos. Son tantos que los vecinos ya hablan de... Palermo Moscú.

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No es la famosa Plaza Roja. Pero por momentos la Plaza Las Heras se le parece. Por una sencilla razón: suele estar llena de rusos. Y no es casualidad. La gran mayoría de los miles que llegaron en los últimos meses al país eligieron el barrio de Palermo para vivir.

Y como casi todos son matrimonios jóvenes con chicos, el sector de juegos de la plaza suele ser un lugar donde se concentran. “El otro día estaba con mi hijo y la verdad que se escuchaba más ruso que castellano”, cuenta Marina.

Tanto que, en broma, muchos vecinos ya hablan de “Palermo Moscú”. Para los comerciantes del barrio dejó de ser una sorpresa y los rusos como un vecino más, aunque todavía les cueste comunicarse. Algunos lo hacen en inglés, pero a muchos los salvan el celular y el traductor de Google.

Desde hace seis meses Maria y Pavel alquilan un departamento a una cuadra de la Plaza Cortázar. Vinieron al país escapando de la difícil situación que se vive en Rusia desde que comenzó la guerra. Su beba nació acá y hace tres días se casaron en el Registro Civil de Palermo.

Su plan es quedarse a vivir en Buenos Aires. “La verdad es que es una ciudad muy europea y la gente es muy cálida”, cuentan un poco en inglés y otro poco con las primeras palabras que aprendieron en castellano.

Otra que puede dar fe del fenómeno es Anna, una ucraniana que llegó hace 15 años al país y aprovechó que habla ruso para dedicarse a oficiar de intérprete.

Su servicio es fundamental. Sobre todo para las mujeres rusas que vienen a tener a sus hijos y necesitan comunicarse con los médicos. “Ya asistí a 18 partos”, cuenta mientras sale del Hospital Fernández, donde pasa buena parte de sus días.

Que Palermo es el barrio mayoritariamente elegido por los rusos también lo puede certificar Federico Schwartz, dueño de una histórica inmobiliaria de la zona. “Desde hace unos meses empecé a recibir consultas de rusos que están llegando al país. Todos quieren alquilar en Palermo, porque les gusta el barrio y se sienten seguros”, explica.

“Como no tienen un garante, alquilan de forma temporaria y van renovando el contrato cada tres meses”, aclara. Y completa con un dato que lo dice todo: la mitad sus inquilinos temporarios son rusos.

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