Te mostramos el vertiginoso recorrido por los principales escenarios de la movida tropical a bordo de la combi en la que "la Diosa del verbo amar" suele trasladarse con su banda de nueve músicos, entre quienes se encuentra su propio hijo, Matías.
El viaje es una verdadera carrera contrarreloj que comenzó a la una de la madrugada en un hotel del barrio de Congreso y continuó en El Fanta Norteño, de Almagro; en el Club Leloir, de Lanús; en Lukovo, de Monte Grande, y terminó cerca de las 6 AM con una emocionante presentación en un clásico de Isidro Casanova: Jesse James.
Entre boliche y boliche, Dalila habló de sus comienzos, de su carrera, de cómo fue abrirse paso en un mundo gobernado por los hombres y de los prejuicios que todavía existen en buena parte de la sociedad hacia el particular universo de la cumbia.
Casi diez mil fans disfrutaron de sus shows de 35 minutos cada uno, el tiempo exacto para tocar en una misma noche en cuatro lugares tan distantes entre sí y cumplir con la regla de oro de Dalila: jamás llegar 15 minutos más tarde del horario establecido para el comienzo del show.
Para eso hay toda una maquinaria puesta al servicio del espectáculo. Mientras Dalila toca en un lugar, parte de su equipo se adelanta para ir armando el sonido en la parada siguiente. Y una vez que ella llega al lugar, los plomos (los encargados de bajar, armar y desarmar los equipos de sonido) tienen diez minutos para que todos los instrumentos estén ordenados en el escenario y conectados.
Un capítulo aparte fue la pasión y la locura de sus fans, que hacen lo imposible por acercarse a su ídola con el fin de sacarse una foto, conseguir un autógrafo o, simplemente, escuchar sus canciones. Algunos, incluso, la siguen en caravana con su auto para asistir a cada uno de los los shows que ofrece en una misma noche.
Música, pasión y locura en una noche al ritmo de la cumbia romántica con la que la cantante rosarina se convirtió en un verdadero ícono del género gracias a sus más de 20 discos editados, que ya le valieron ni más ni menos que cuatro premios Carlos Gardel.
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