El sonido del motor anuncia la presencia de un vehículo recorriendo la pista del Kartodromo Internacional de Buenos Aires. Acto seguido Francesca de 8 años, pasa a más de 80km por hora por la recta arriba de su karting número 69.
Hace un año conoció el automovilismo y se enamoró del deporte a primera vuelta. Todo comenzó una noche cuando estaba con su papá Diego viendo videos en YouTube de chicos corriendo. Al poco tiempo su papá le compró un karting, a la primera vuelta ya se había dado cuenta que su pasión era en una butaca y con un volante en sus manos. Francesca da una primera vuelta y siente como si lo hiciera de toda la vida. Una felicidad enorme la invade y cuando se baja del Karting le dice a su papá que quería continuar, que era feliz en la pista.
Comenzó a correr carreras en su pueblo, en circuitos de tierra de baja velocidad. A los pocos meses llegó la primera victoria y el video con su emoción se hizo viral. El siguiente paso fue pasar a las pistas de asfalto, mucho más rápidas, profesionales y peligrosas. Un karting más potente, un equipo provincial y el camino para consagrarse campeona antes de cumplir sus 8 años.
Sus papás la apoyan, aunque aseguran que el miedo los invade cada vez que Fran se sube a un karting. Ya sufrió algunos accidentes corriendo, pero lejos de atemorizarse la pequeña campeona quiso seguir corriendo. A su corta edad es consciente de los riesgos de un deporte extremo, toma los recaudos y utiliza todos los elementos de seguridad requeridos para protegerse. Sueña con crecer dentro del automovilismo y llegar a lo más alto.
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