Lucas Escalante (26) y Lautaro Morello (18) se encontraron el viernes 9 de diciembre a la noche, después del triunfo de Argentina sobre Países Bajos.
Lucas había pasado a buscar en su auto BMW azul a su amigo alrededor de las 22:30 por su casa en Florencio Varela, eso es lo último que se supo de ellos. Las familias hicieron la denuncia al día siguiente por el desconocimiento del paradero de ambos, y a las horas apareció el auto de alta gama prendido fuego al costado de la ruta.
En un principio creyeron que se podía tratar de un robo, pero lo llamativo era que no había novedades de ellos, a los cinco días apareció el cuerpo de Lautaro incinerado en Guernica, y hoy a dos meses del hecho sigue sin haber noticias sobre Lucas, está desaparecido.
Gracias a audios compartidos por amigos de Escalante, se pudo saber que se dirigía a la casa de Cristian Centurión, hijo de un comisario de alto rango de la zona que le regalaba vales de nafta. La investigación siguió ese camino, y se pudo comprobar que Cristian y su primo Maximiliano son responsables del caso, y hoy se encuentran detenidos.
Aún con los principales sospechosos presos, el caso sigue teniendo numerosos puntos inconclusos, como principalmente cuál fue el móvil del crimen, pero sobre todo, el hecho de que una de las víctimas está desaparecida y nadie aporta datos sobre su paradero y condición.
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