Que la Sube, que un pasajero que baja, que otro que pregunta algo, que el tránsito, que el horario... El trabajo de los colectiveros es complejo. Pero desde hace unos meses Claudio tiene una herramienta para alivianarlo: la inteligencia artificial.
Sí, la línea 34 empezó a incorporarla a toda su flota. Y Claudio es uno de los primeros choferes que la empezó a utilizar. ¿Para qué? Para que lo vaya alertando sobre distintas situaciones que pueden causar un accidente.
Se trata de dos cámaras instaladas en la cabina y que están conectadas a un programa de inteligencia artificial. Una enfoca al colectivero y la otra hacia adelante, en dirección al tránsito.
“Por un parlante me va avisando de cualquier contingencia. Por ejemplo, si detecta que tengo sueño, que me distraigo, que hay algún peatón adelante o que estoy demasiado cerca de algún vehículo”, explica Claudio.
Recién van tres meses desde que la empezó a usar. Es un sistema que en la empresa están ajustando día a día. Por eso le llevó un tiempo acostumbrarse. Pero ahora admite que es de una gran ayuda. “La verdad que como chofer son muchas situaciones al mismo tiempo en las que hay que está atento y esto te sirve mucho”, asegura.
Muy lejos quedaron sus comienzos, hace 34 años, cuando tenía que cortar boletos y hasta cobrarles a los pasajeros. Tan lejos que reconoce que en ese entonces “ni en sueños” se podía “imaginar un colectivo con inteligencia artificial”.
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