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Abusos sexuales en la Iglesia: ex monjas cuentan su calvario
Suicidios, abusos físicos y mentales, antidepresivos y anorexia. Todos eran parte de la vida diaria de una orden religiosa en Francia donde las monjas fueron transformadas en "esclavas sexuales" por sacerdotes, tal como dio a conocer recientemente el papa Francisco.
El líder de la Iglesia católica reconoció el martes que hay clérigos que cometen abusos sexuales contra religiosas.
La comunidad de Saint Jean -denunciada por el Vaticano como una orden donde las monjas fueron esclavizadas, incluso sexualmente- fue fundada en 1975 por el sacerdote francés Marie-Dominique Philippe.
La revelación de los abusos practicados en la comunidad de Saint Jean, hecha en 2013 por el superior que asumió el mando de la orden, detuvo definitivamente el proceso de beatificación del padre Philippe.
Varios sacerdotes de esa comunidad (apodados "grises", por el color de sus sotanas) fueron juzgados en Francia por agresiones sexuales, incluyendo la pedofilia.
En un "libro negro sobre la fraternidad de Saint Jean", realizado por la asociación de Ayuda a las Víctimas de Movimientos Religiosos en Europa (Avref), hay testimonios de víctimas del padre Philippe y de otros clérigos.
Según la asociación, hubo un proceso de manipulación mental, mezclado con religión, para acosar a las monjas y hacerlas sentir culpables.
"Tardé 15 años en asumir que ese héroe de mi vida era un enfermo, entender además que no fue una estupidez de mi parte, sino manipulación, dominio y lavado de cerebro", dice una de las víctimas en el informe de la asociación, que también revela casos de suicidios dentro de la congregación.
Las presiones psicológicas, la ausencia de atención médica -que era sustituida por sesiones de exorcismo-, el aislamiento y la ruptura de los vínculos familiares, eran algunas de las prácticas recurrentes sufridas por las monjas de las Hermanas Contemplativas.
Además de los abusos sexuales a manos de sacerdotes, las monjas de la Comunidad de Saint Jean eran sometidas a tormentos psicológicos por parte de sus superioras.
"Las consecuencias psicológicas del abuso espiritual son las mismas del abuso sexual porque hay una violación de la intimidad", afirma Avref.
Una exmonja de las Hermanas Contemplativas de Saint Jean decidió exponer públicamente las torturas mentales a las que fue sometida, en su libro "El Silencio de la Virgen". Marie Laure Jansenss, hoy casada y con hijos, asegura haber vivido "11 años en una secta", aunque no menciona nada sobre abusos sexuales.
"Era necesario pedir permiso para todo, hasta para tomar una aspirina. Perdimos nuestra personalidad y nuestro discernimiento, una trampa mental se cerró sobre nosotras", dice.
En el libro, cuenta sobre casos comentados en la época de monjas anoréxicas y que intentaron matarse. Jansenss afirma que las religiosas no podían conversar sobre asuntos personales entre ellas y vivían sus problemas de forma aislada.
"Ellas utilizaban mi voluntad de ser fiel a Dios para manipularme. Si yo caminaba rápido, no era fraternal con las hermanas. Si cuestionaba una clase, era crítica y estaba actuando con el demonio", recuerda.
Fuente: BBC Mundo