Las ruinas del hospital Beelitz-Heilstätten, donde curaron a Adolf Hilter durante la Primera Guerra Mundial siguen siendo un foco de atención para el mundo.
Es que allí, además, se trató a soldados nazis heridos en la II Guerra Mundial, y luego, a partir de 1945, hasta la caída del muro de Berlín, Alemania, a militares soviéticos.
El lugar fue construido en 1898, consigna el sitio El Huffington Post, como un sanatorio para enfermos de tuberculosis. En él todavía hay una parte del complejo que sigue activa para rehabilitación neurológica.
El resto está abandonado. Se trata de uno de los lugares más escalofriantes, según describieron varias publicaciones, tales como la revista Traveler.
El fotógrafo Kevin Hackert, quien suele retratar lugares del olvido, publicó un fotorreportaje del hospital en su cuenta de Flickr.
A continuación, un recorrido en fotos.
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