En medio del conflicto por el misil que cayó en territorio de Polonia y mató a dos personas, se produjo una reunión de emergencia entre los líderes del G7 y la OTAN convocada por el presidente Joe Biden.
Tras el encuentro Biden señaló que es "poco probable" que se disparara desde Rusia. "Hay mucha información que contradice eso. No quiero decirlo hasta que investiguemos por completo, pero es poco probable, debido a la trayectoria, que fuera disparado desde Rusia".
Representantes de Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Reino Unido y la Unión Europea, junto con el presidente del Consejo Europeo y los primeros ministros de España y Holanda, aliados de la OTAN, fueron recibidos por Biden en Bali (Indonesia), donde se realiza la cumbre del G20.
En la misma línea el vocero del Pentágono, Pat Ryder afirmó en conferencia de prensa que no se puede confirmar que el misil haya sido ruso. "No tenemos información ahora mismo que corrobore que haya habido un ataque con misiles. Lo estamos investigando".
A su vez destacó que Estados Unidos tiene "una gran variedad de medios para verificar la información", por lo que informará de la situación si se confirma.
Más temprano Rusia había emitido un comunicado que afirmaba: "Los cohetes rusos no atacaron objetivos cerca de la frontera entre Ucrania y Polonia. Los restos publicados por los medios polacos de la escena en el pueblo de Przewoduv no tienen nada que ver con las armas rusas".
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