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Científicos logran recuperar pulmones humanos dañadas tras "conectarlos" a cerdos vivos
Un equipo multidisciplinario del Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt (VUMC) y la Universidad de Columbia, en Estados Unidos, demostró que pueden recuperarse los pulmones lesionados de donantes humanos a través de la circulación cruzada con un huésped xenogénico, es decir, animal.
Los pulmones son el órgano sólido menos utilizado para el trasplante porque solo el 20% se consideran en condiciones óptimas para el procedimiento.
Además, dichos órganos sobreviven solo un corto plazo tras ser extraídos del cuerpo del donante, un hecho que dificulta mucho los trasplantes.
Ahora, un grupo de investigadores estadounidense han hallado un método para prolongar su vida útil.
Para ello, conectaron durante periodos de 24 horas media docena de pulmones, obtenidos de donantes con muerte cerebral y rechazados para un trasplante por estar dañados, al sistema circulatorio de cerdos vivos anestesiados.
Mientras cinco de los pulmones fueron tratados con inmunosupresores -para evitar el rechazo del sistema inmune de los animales-, el sexto desempeñó el papel de grupo de control.

Este último pronto sufrió un rechazo superagudo, ocasionando un fallo de la circulación y de la función respiratoria debido al desarrollo de un líquido adicional y a la formación de coágulos sanguíneos, informó RT.
Pero los cinco pulmones restantes, que resultaron dañados durante su periodo fuera del cuerpo, mostraron mejoras significativas en cuanto a la viabilidad celular, calidad de tejidos, respuestas a inflamaciones y funciones respiratorias.
A partir de ahí, para restaurar los pulmones antes de los trasplantes, los médicos aplicaron una técnica llamada perfusión pulmonar ex vivo (PPEV), que emplea una compleja maquinaria que bombea aire y una solución con nutrientes, proteínas y oxígenos a través de los órganos.
Aunque ayuda a estabilizar y en cierta medida a restaurar los pulmones, el tiempo de aplicación útil de la PPEV es limitado, de tan solo ocho horas, algo que no permite activar completamente el mecanismo biológico de restauración.
Durante los experimentos, incluso un pulmón severamente dañado que fracasó en una prueba de la PPEV de cinco horas de duración, mostró indicios de recuperación tras el transplante, reportó RT.
"Esta fue la validación más rigurosa de nuestra plataforma de circulación cruzada hasta el momento, muy prometedora para su utilidad clínica", sostuvo Gordana Vunjak-Novakovic, profesora de ingeniería biomédica de la Universidad de Columbia.
Los investigadores, cuyo informe ha sido publicado en Nature Medicine, señalan que su técnica podría aplicarse de manera muy prometedora y conjuntamente con la PPEV para aumentar la proporción de órganos aptos para trasplantes y de esta manera salvar un mayor número de vidas humanas.
"Este es otro de una serie de avances del doctor Bacchetta y su equipo que tienen profundas implicaciones para la atención al paciente y ofrecen esperanza a los pacientes que de otro modo morirían esperando un órgano", resalta Seth Karp, de la Sección de Ciencias Quirúrgicas y director del Centro de Trasplantes Vanderbilt.