Portada  |  26 octubre 2017

Cómo fue la charla del papa Francisco con los astronautas que están en el espacio

El Sumo Pontífice habló con los tripulantes de la Estación Espacial Internacional. "¿Qué sentido tiene para todos ustedes llamar amor a la fuerza que mueve el universo?", preguntó.

Internacionales

El papa Francisco habló este jueves con la Estación Espacial Internacional (EEI) y les preguntó a sus tripulantes sobre cómo es su vida en ese "pequeño palacio de cristal", pero también sobre el poder del amor o el lugar del hombre en el Universo.

El encargado de iniciar la conexión fue el italiano de la Agencia Espacial Europea (ESA, en inglés), Paolo Néspoli, que además hizo de traductor: "Santidad, bienvenido entre nosotros a la EEI, a la expedición 52 y 53", dijo a modo de bienvenida.

"Buenos días o buenas tardes, porque cuando se está en el espacio nunca se sabe", respondió el Francisco desde una sala del Aula Pablo VI del Vaticano, envuelto por una tenue iluminación y sentado frente una pantalla en la que se veía en directo a los astronautas.

Junto a Nespoli, completaban la tripulación el comandante estadounidense Randolph Bresnik, los ingenieros rusos Segey Nikolaevic Ryazanskiy y Alexandr Misurkin y los estadounidenses Mark T Vande Hei y Joseph Acaba, este último de orígenes puertorriqueños.

"La astronomía nos hace contemplar los horizontes sinfín del Universo y provoca preguntas como '¿de dónde venimos?' o '¿adónde vamos?' Doctor Nespoli, de su experiencia, ¿cuál es su pensamiento sobre el lugar del hombre en el Universo?", cuestionó el papa.

El italiano tomó la palabra para responder a una pregunta que calificó de "compleja" ya que reconoció que cuando más se investiga en la misión "más nos percatamos de que sabemos poco", sostuvo. "Me gustaría que alguien como usted, también filósofos o poetas, pudieran venir aquí. Ese será el futuro, venir para explorar qué significa ser un ser humano en el Espacio", propuso.

Benedicto XVI había entablado una comunicación similar en mayo de 2011.

Detrás del papa pudo verse un mural de grandes dimensiones que, como él mismo subrayó, alude al último verso de la "Divina comedia" de Dante Alighieri: "Es el amor el que mueve el sol y al resto de las estrellas". "¿Qué sentido tiene para todos ustedes llamar amor a la fuerza que mueve el universo?", preguntó Francisco. El ruso Misurkin explicó que, en estos días, repasó "El Principito" de Antoine de Saint-Exupéry y dijo que había llegado a la conclusión de que "el amor es esa fuerza que te hace arriesgar la vida por los demás", una tesis secundada por el papa.

Francisco, que en su se graduó en Ciencias Químicas, también demostró curiosidad por el momento en que decidieron dedicar su vida a estudiar el espacio exterior.

Ryazanskiy confesó que su inspiración fue su abuelo, uno de "los pioneros del espacio" al trabajar en la construcción del primer satélite artificial que orbitó el planeta, el Sputnik 1, en 1957.

"A nuestra velocidad orbital de 10 kilómetros por segundo, vemos la Tierra con otros ojos: la vemos sin fronteras, con una atmósfera fina y frágil, y mirarla de este modo nos permite pensar como seres humanos que deberíamos colaborar por un futuro mejor", dijo el astronauta estadounidense Randolph Bresnik. Y agregó: "Nos damos cuenta de lo frágiles que somos".

Francisco cerró la conexión con una pregunta sobre el día a día de los cosmonautas, sobre su capacidad de colaboración en el espacio en comparación con una sociedad terrestre "muy individualista".

Fuente: DyN / Fotos: AFP.

 

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