Portada  |  11 octubre 2017

El joven argentino que le devolvió la sonrisa a Anabelle, la nena filipina que fue vendida por su madre

Gonzalo Erize, un joven argentino que se dedica a recorrer el mundo rescatando personas que están en una situación de extrema vulnerabilidad, fue contactado por Anna Balcells, fundadora de la organización, para salvar la vida de Annabelle que para entonces ya tenía 5 años.

Internacionales

Bacólod, en Filipinas, conocida como “La Ciudad de las Sonrisas”, era el hogar de una pequeña de nombre Anabelle quién con apenas 2 años de edad fue vendida por madre por 100 dólares a un grupo de traficantes.

Desde entonces la pequeña fue víctima de maltrato y era obligada a pedir limosna en las calles. La rutina comenzaba cuando la despertaban por la mañana muy temprano, le pegaban con palos en la cabeza para que llorara y luego la llevaban a alguna esquina concurrida para que sus ojos hinchados en lágrimas conmovieran a los transeúntes.

Además, Anabelle sufría del Síndrome de Crouzon, una rara enfermedad genética también llamada disostosis craneofacial congénita, que se caracteriza por malformaciones del cráneo -lo que limitaba el desarrollo del cerebro- y de la cara. Además, debido a la presión que ejercía el cerebro, sus ojos salían para afuera y no se cerraban siquiera al momento de dormir, por lo que sufría de manera permanente dolores de cabeza y de ojos.

Sin embargo, Anabelle fue rescatada en el año 2016 por la Kalipay Negrense Foundation, una organización que alberga a más de 200 niños rescatados de las mafias.

Gonzalo Erize, un joven argentino que se dedica a recorrer el mundo rescatando personas que están en una situación de extrema vulnerabilidad, fue contactado por Anna Balcells, fundadora de la organización, para salvar la vida de Annabelle que para entonces ya tenía 5 años.

Fue entonces que Erize voló hasta la capital, Manila, para realizar los estudios correspondientes, donde pediatras, odontólogos y neurólogos determinaron que la menor debía ser operada con urgencia.

Tras un largo proceso, Anabelle salió con éxito de la cirugía craneal, dando lugar a que su cerebro pueda crecer. Se curó completamente y hoy conoce el significado de disfrutar.

Fuente: Infobae

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