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El socialista Pedro Sánchez asumió como nuevo presidente de España
El socialista Pedro Sánchez asumió como presidente de España tras la destitución del conservador Mariano Rajoy. El PSOE recupera el poder después de siete años de gobierno del Partido Popular.
“Prometo por mi conciencia y honor cumplir fielmente las obligaciones del cargo de presidente del gobierno con lealtad al rey y guardar y hacer guardar la Constitución como norma fundamental del Estado”, dijo Sánchez, convirtiéndose en el séptimo jefe de gobierno de la España democrática.
El líder del centenario Partido Socialista Obrero Español (PSOE) se abocará ahora a la tarea de designar a los miembros de su gobierno, que tomarán sus funciones después de que la lista salga publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) en los próximos días.
Su llegada oficial al Palacio de la Moncloa ocurre 24 horas después de que el Congreso de los Diputados aprobara la moción de censura presentada por los socialistas contra Rajoy, cuyo Partido Popular fue condenado por la justicia en un megaescándalo de corrupción.
Tras perder dos elecciones generales y haber sido defenestrado por su partido, en apenas un año Sánchez logró recuperar el liderazgo del PSOE apoyado por la militancia e hizo caer a Rajoy, un veterano político de 63 años en el poder desde 2011 y que parecía sobrevivir a todos los escándalos.
Con solo 84 escaños de su partido, Sánchez obtuvo el apoyo de una mayoría de diputados (180 de 350) gracias al apoyo de la izquierda radical de Podemos, los independentistas catalanes y los nacionalistas vascos. Esta coalición heterogénea le augura un mandato muy complicado.
Las iniciativas exitosas de Sánchez serán aquellas en “las que tiene posibilidad de conseguir una mayoría fácil”, por ejemplo la reforma de la ley de seguridad, denostada por la izquierda, estimó Fernando Vallespín, politólogo en la Universidad Autónoma de Madrid.
La toma de posesión del cargo de Sánchez coincide con la toma de posesión en Barcelona del nuevo gobierno catalán del independentista Quim Torra, poniendo fin a la intervención de la autonomía regional desde la fallida declaración de independencia del 27 de octubre.