En Amberes, Bélgica, Jan, un hombre de 64 años de edad, descubrió que su esposa Mónica, a quien había conocido en Indonesia casi veinte años atrás, era en realidad una mujer trans.
El caso no es reciente y sucedió en el año 2012, pero la historia volvió a viralizarse en las redes sociales.
Jan se había casado con Mónica en 1993. Las dudas comenzaron cuando los tribunales belgas sospecharon sobre la autenticidad de su nacimiento y sus documentos de identidad, aunque al final lo aceptaron.
"Era una mujer atractiva, no tenía rasgos masculinos", aseguró el hombre en aquel momento. Además -sostuvo- Mónica simulaba que tenía la menstruación poniéndose toallitas femeninas. "Incluso, durante el sexo, nunca me di cuenta de nada".
Pero la mentira tiene patas cortas y finalmente unos mensajes comprometedores de otros hombres en la computadora de Mónica provocaron las sospechas de Jan, que explicaba en "Het Nieuwsblad" que no paraban de llegarle rumores por parte de amigos, y hasta de su hijo, de que su esposa era, en realidad, transexual.
Finalmente, tras una discusión, Mónica le confesó que nació varón, pero que ahora era una mujer. El hombre emprendió acciones legales para anular su matrimonio, y relató haber visitado a un psiquiatra para controlar sus emociones.
Comentarios