Juan Carlos Martínez, un cura de la localidad española de Cuntis, Pontevedra, fue fotografiado in fraganti vestido de conejita de Playboy, en compañía de otros dos hombres.
La instantánea fue tomada mientras el párroco se encontraba junto a un individuo vestido de capitán, sobre un remolque que recorrió el pueblo durante el desfile de Carnaval.
El disfraz del sacerdote no le agradó en la diócesis de Pontevedra, que lo calificó de obsceno, y le recomendaron un retiro espiritual.
Tras la polémica, el párroco declaró no haber recibido “quejas” por su espectáculo erótico y sostuvo que “en ningún momento tuvo una connotación machista ni despreciativa”.
“Los niños que acuden al catecismo entienden mejor que los mayores que se trata de una parodia de Carnaval”. Por último, pidió que “no se quiten las cosas de contexto”.
Fuente: Diario de Pontevedra.
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