Mario Escobar está seguro de que el cuerpo que se encontró en la cisterna ubicada a metros del Motel Nueva Castilla, en el municipio de Escobedo, Nuevo León (México), es el de su hija Debanhi Susana Escobar, desaparecida desde el 9 de abril.
“Por creer en la fiscalía, pido perdón a mi familia, fueron muchos días y la fiscalía no hizo su trabajo correctamente”, declaró esta madrugada Mario Escobar tras reconocer la ropa y calzado que vestía su hija el pasado 9 de abril, cuando desapareció.
“El corazón de mi esposa y el mío pedía, exigía. Mi hija está muerta y no sé qué hacer, estoy molesto porque me equivoqué creí en la fiscalía, nunca me pasaron los tomos, les pedía copias, es mi derecho como víctima, nunca los tuve en mi poder, porque ellos no hicieron su trabajo”, continuó durante la declaración que dio durante la madrugada a la prensa.
Afectado por el hallazgo, denunció que las autoridades no le entregaron las copias correspondientes al expediente del caso de su hija, además de no permitirle el acceso al área para ver el trabajo de las autoridades.
Por el momento la fiscalía estatal no ha confirmado que el cuerpo hallado en la tarde del jueves en el Motel Nueva Castilla se trate de la joven de 18 años, pues esperaran los resultados de las pruebas de ADN.
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