Daniel Fitzpatrick tenía sólo 13 años cuando la semana pasada decidió quitarse la vida, sumido en la desesperación luego de sufrir numerosos episodios de acoso escolar en Staten Island, Nueva York, Estados Unidos.
Ahora se conoció la dolorosa carta que el chico escribió instantes previos a tomar la fatídica decisión. “Escribo esta carta para contar mi experiencia en el Holy Angels Catholic Academy”, comienza la misiva.
Danny, como lo llamaba su familia y amigos, relata a continuación los hechos. Y le agradece a la señorita D’Álora, la única que intentó remediar el sufrimiento sin mucho éxito. “La mejor profesora que tuve. Me entendió e hizo algo, pero no duró mucho”, cuenta.
“Al principio estaba bien. Tenía muchos amigos, buenas notas y una buena vida, pero todo cambió. Mis antiguos amigos cambiaron. Dejaron de hablarme y yo dejé de caerles bien. El sexto curso llegó y mi amigo Anthony me falló y yo le fallé a él. Antony la tomó conmigo y me acosó con John, Marco, Jose y Jack. Lo hacían constantemente hasta que me peleé con él. Acabé con un meñique roto”.
La familia del chico dio a conocer el texto en el diario New York Daily News para denunciar lo ocurrido. “Daniel tuvo que morir para ser escuchado. Hay algo que no funciona en los adultos con poder para que un niño no pueda acudir a ellos en busca de ayuda”, dicen los padres.
El padre de Daniel usó también su cuenta en Facebook para dar las gracias por los mensajes de apoyo y cariño recibidos en los últimos días. Y aprovechó para lanzar un mensaje a los padres de “los chicos que atormentaron” a Danny, a los que calificó de “pequeños monstruos asquerosos”. “Espero que nunca tengan que sentir lo que está pasando mi familia”, consigna el sitio La Vanguardia.
Comentarios