Días antes de morir, la Reina Isabel II modificó su herencia y dejó fuera del testamento a Meghan Markle, esposa de su nieto, Harry, así como también a su bisnieta, Lilibet, hija de ambos.
La actriz y la recién nacida no tocarán ni una de las 300 joyas de la monarca, avaluadas en 110 millones de dólares, informó The International Busines Times.
LA FORTUNA QUE DEJA LA REINA
La Reina Isabel II, que falleció este jueves a los 96 años, acumuló una fortuna personal calculada en unos 370 millones de libras (425 millones de dólares, 427 millones de euros), estimó el Sunday Times en 2022.
La monarca británica ha disfrutado de un estilo de vida acorde a la realeza a cuenta del contribuyente, pero tanto ella como su familia también recibieron importantes ingresos de sus negocios privados, cuyos detalles no se conocen.
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LOS DATOS MÁS RANDOM DE LA REINA ISABEL II
Además de haber vivido y protagonizado eventos históricos, la monarca arrastró un historial de datos insólitos.
- Era dueña de todos los cisnes que están en el Támesis así como también de todo delfín que nade en aguas británicas.
- Tenía su propio cajero automático
- No tenía registro de conducir, pero sí estaba autorizada a manejar a pesar de ello, ya que todos los carnets se otorgaban bajo su potestad.
- No tenía pasaporte: podría entrar a cualquier país solo por ser la Reina.
- Tuvo más de 30 perros de la raza corgis, todos descendientes de Susan, la perra que recibió cuando cumplió 18 años.
- Tomaba una copa de ginebra todas las noches
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