El indigente que fue golpeado por un entrenador personal el pasado miércoles en Brasilia tras haberlo sorprendido teniendo sexo con su pareja, dijo, en declaraciones a la Policía Civil, que fue invitado por la esposa del profesional de la educación física a "jugar" y que ella lo convenció de subirse al auto donde ambos fueron vistos.
La agresión está siendo investigada por la DP 16 como “legítima defensa de terceros”, al considerar que la acción habría estado motivada por una sospecha de violación.
Givaldo Alves de Souza, de 48 años, fue golpeado con puñetazos y patadas por Eduardo Alves, de 31.
El vagabundo herido fue trasladado al Hospital Regional de Planaltina y luego atendido por la Policía Civil.
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