Lula, más cerca de la cárcel: se define el destino del expresidente de Brasil

Después de una votación maratónica, la Corte Suprema de Brasil dio luz verde a que el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva ingrese en prisión, para cumplir su condena de 12 años y un mes de prisión por corrupción pasiva y lavado de dinero vinculado a la operación Lava Jato, el mayor escándalo de corrupción en la historia del país.

Pasadas la medianoche, seis de los 11 jueces de la Suprema Corte del país votaron a favor de su encarcelamiento, mientras que cinco lo hicieron en contra. La presidenta del STF, Carmen Lúcia, fue la responsable del desempate y su veredicto final fue no concederle el recurso de habeas corpus, para que el máximo líder del Partido de los Trabajadores (PT) evitara ir a prisión y apelara en libertad su condena.

A partir del próximo 10 de abril, el exmandatario puede ingresar en la cárcel para cumplir la sentencia de su condena por corrupción. La orden de detención de Lula debería ser firmada por el juez federal de primer grado Sergio Moro, en Curitiba. 

Brasil vivió este miércoles una jornada marcada por la tensión. Lula se podría convertir en el primer ex jefe del Ejecutivo brasileño en entrar en prisión. Pero además, su posible detención, podría modificar el escenario de las elecciones que se celebran el próximo mes de octubre.

CAUSA Y CONDENA 

Lula fue condenado en primera instancia a nueve años de cárcel, una pena aumentada a doce años por un tribunal superior y, según la jurisprudencia en vigor en el país, la ratificación del fallo que lo encontró culpable ya permite comenzar a ejecutar la sentencia, lo que supone su encarcelamiento.

UNA COMPLEJA RED DE CORRUPCIÓN

Esa operación, que se desarrolla desde hace cuatro años, desveló una compleja red de corrupción que operaba en todos los niveles de la política nacional y que, en complicidad con empresarios, incurrió en multimillonarios fraudes a los cofres públicos, que comenzaron en la estatal Petrobras.

En esta causa penal, una de las siete en las que responde ante los tribunales, Lula fue hallado culpable de haberse beneficiado de coimas en la petrolera mediante la cesión de un departamento en un balneario paulista.

El exmandatario negó todas las acusaciones y sostiene que es víctima de una "persecución política" que intenta impedir que vuelva al poder, una meta que se ha trazado para las elecciones de octubre próximo, a pesar de que las normas del país impiden que un condenado en segunda instancia aspire a cualquier cargo electivo.

Fuente: EFE / Fotos: AFP.