Inglaterra aún no despierta de la conmoción tras el brutal crimen que cometieron en 2014 dos niñas de 13 y 14 años a una mujer, a quien golpearon con una mesa, una televisión y hasta una pala y en medio de la tortura se tomaron "selfies" que enviaron por las redes sociales.
El caso volvió a estar en boca de todos luego de que las adolescentes fueran condenadas el pasado 7 de abil a cadena perpetua revisable, con una pena de prisión mínima de 15 años. "El asesinato de Angela Wrightson cometido por las menores fue brutal . Solo hay que imaginar el miedo y el dolor que debe haber sentido en sus últimas horas de vida", expresó el juez Globe.
Mientras la mujer suplicaba por su vida las asesinas se detuvieron sólo para tomarse un "selfie".
Las nenas llegaron a la casa de la mujer, alcohólica, y le infligieron más de 100 heridas tras siete horas de tortura. Según el detective Peter McPhillips, de la policía de Cleveland, nunca se había cruzado con un crimen así en sus 25 años de carrera.
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La víctima presentaba un centenar de heridas, 80 de ellas en el rostro. Según trascedió, mientras la mujer suplicaba por su vida las asesinas se detuvieron sólo para tomarse un "selfie" y se lo enviaron a sus amigos mediante Snapchat.
"En nuestra sociedad, es difícil imaginar que si dos niñas son capaces de este tipo de violencia"
"En nuestra sociedad, es difícil imaginar que si dos niñas son capaces de este tipo de violencia", dictaminó por su parte el fiscal Gerry Wareham, describiendo el ataque como "bárbaro".
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Según el departamento de policía de la localidad, las asesinas torturaron física y mentalmente a la víctima, de 39 años, y no mostraron preocupación por si Wrightson aún seguía con vida. "No se me olvidará nunca la horrible imagen del cuerpo de mi hija destrozado", expresó la madre de Angela en una declaración hecha en el velatorio.
Las dos tenían 13 y 14 años cuando atacaron a Wrightson en su domicilio de Hartlepool, en el noreste de Inglaterra, en diciembre de 2014, y se encontraban bajo cuidado de los servicios sociales. Habían tomado alcohol y drogas antes de visitar la casa de la víctima.
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